En el año 2004, falleció Estée Lauder dejando una familia y una compañía para continuar con su legado. Desde el año 1946 son líderes en el desarrollo de productos de belleza de alto rendimiento bajo una producción responsable. Estée Lauder no solo convirtió una crema casera en un imperio cosmético mundial, sino que además fue la pionera en crear rutinas rápidas de maquillaje y tratamiento de la piel: cuidarse también era para las mujeres que trabajaban

Josephine Esther Mentzer, más conocida como Estée Lauder

Alineada con su profundo respeto al medioambiente, Estée Lauder se ha sumado al reto Beyond Plastics para avanzar en la gestión sostenible del planeta. Por primera vez una marca de belleza se une a una iniciativa de investigación del Laboratorio Nacional de la International Space Station (ISS) como socio exclusivo para financiar la investigación de alternativas sostenibles al plástico. 

«Como líder mundial en la industria de la belleza, estamos comprometidos con el fomento de la investigación científica y la innovación para abordar prácticas empresariales más sostenibles», anunció Stephane de La Faverie, Global Brand President de la firma. «Nos entusiasma formar parte de una iniciativa que podría verdaderamente contribuir a la transformación de nuestra marca, de nuestros queridos consumidores y del futuro de nuestro planeta».

El objetivo de esta iniciativa de sostenibilidad es utilizar el Laboratorio Nacional de la ISS para desarrollar, probar y ajustar productos y procesos que contribuyan a la reducción de la fabricación de nuevos plásticos y de residuos, así como de las materias primas y vías alternativas para la producción de polímeros.

Packaging Sostenible

Además del abastecimiento responsable y los esfuerzos en materia de energía y emisiones, el envasado sostenible es una parte clave de la estrategia de sostenibilidad de Estée Lauder. La marca se ha fijado el objetivo de que, para 2025, entre el 75% y el 100% de sus envases cumplirán al menos con una de las «5Rs»: reciclable, rellenable, reutilizable, reciclado o recuperable. Para lograr este objetivo, aumentarán hasta un 50% la cantidad de material reciclado posconsumo en sus envases. También eliminarán los cartones y papeles innecesarios que rodean sus productos y que se encuentran dentro de ellos, siempre que sea posible. La ambición de la firma es que el 100% de sus envases de fibra de origen forestal cuenten con la Certificación FSC (bosques gestionados de acuerdo a criterios de sostenibilidad) para el año 2025.

Asimismo, Estée Lauder es la primera firma de belleza de prestigio en unirse al consorcio de colaboradores de Pulpex (empresa innovadora en el envasado con papel), constituido en julio de 2020 entre Pilot Lite y Diageo y al que, posteriormente, se unieron PepsiCo, Unilever y GSK Consumer Healthcare y al que pronto seguirán otras marcas. 

La tecnología de Pulpex permite fabricar envases a base de pulpa de madera, a partir de materias primas 100% renovables procedentes de bosques gestionados de manera responsable. Su envase de papel reduce la huella de carbono hasta el 30% más que el PET y el cristal.

La nueva botella de papel está diseñada para ser ampliamente reciclable en los flujos de residuos estándar y pretende apoyar los esfuerzos de Estée Lauder para reducir el impacto ambiental de sus envases en todo el ciclo de vida.